sábado, 30 de enero de 2016

Comentario crítico La imagen del hombre como guía y nuevo poblador presente en el mito de Amalivacá y el cuento “Los advertidos” de Alejo Carpentier.




          Los mitos intentan dar una explicación al origen de las preguntas más importantes que el hombre tiene sobre su comienzo y el del mundo. En Venezuela, antes de que los conquistadores llegaran a colonizar e impartir su ideología cristiana, los indígenas que poblaban las orillas del Mar Caribe y el Río Orinoco contaban con una gran variedad de relatos que explicaban la formación de sus poblaciones y sus tierras.
          
Los indígenas del pueblo tamanaco tenían como ideología de la creación  el mito relacionado con Amalivacá, el cual consistía en la llegada de un hombre sobre una canoa junto a su hermano y sus dos hijas,  luego de un gran diluvio y que tienen por misión regenerar la tierra y crear  nuevos pobladores, este hombre es presentado como un ser que está destinado a renovar la vida en esta tribu y por esta razón es el encargado de la restauración del pueblo tamanaco y su forma de vida. Asimismo el personaje de Amalivacá viene a enseñarles al hombre y a la mujer, escogidos para repoblar su tribu,  un estilo de vida mucho más estable, el cual consistía en la dedicación a la agricultura, la caza y la pesca como nuevas formas de subsistencia en las nuevas generaciones de esta tribu.
           Por su parte en el cuento “Los Advertidos” de Alejo Carpentier, se da a conocer la nueva era que va a ser creada por los sobrevivientes de un diluvio, pero se ve inmersa la expresión de diferentes partes o pobladores del mundo, que al ver que no eran los únicos deciden partir, para así crear una nueva generación en una tierra que ha sido seleccionada por los dioses.
          Ambas historias están relacionadas, ya que se presenta al hombre como guía y como repoblador, esto debido al mandato divino que le indicaba la misión de guiar a su familia a un nuevo ciclo donde los dioses esperan crear al fin a los pobladores necesarios para rendir culto y adoración, asimismo estos hombres tienen la tarea fundamental de crear a los nuevos habitantes de una tierra reformada para la vida lejos de las guerras y odios presentes en cada una de las aldeas y pueblos de los cuales provenían.

           Finalmente, los hombres son vistos como un instrumento de vida y resurrección, dado que son ellos quienes hicieron que sus dioses decidieran acabar con su “especie”, y así  terminar con grandes peleas y disputas entre los pueblos. Por otra parte de esta misma población, solo el más sabio, era digno de preservar su vida y la de su familia y tener el privilegio de dar continuidad a su legado, formando a los nuevos hombres, esto, no llega a tal fin ya que los hombres siguen su instinto y vuelven a caer en guerras y disputas. 

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