sábado, 1 de agosto de 2015

¿El Sacrificio: instrumento de adoración o castigo?. Comentario Crítico

Las culturas del área mesoamericana, formadas por una gran organización, procuraron dejar registros escritos de lo que era su forma de vida. En tal caso, el Popol Vuh las antiguas historias de Quiché, fue y sigue siendo uno de esos registros que permiten ver y conocer la idea de creación del mundo, los primeros padres y madres de dicha cultura, además, de aspectos religiosos, simbólicos y mitológicos que encierra el mundo Maya. Asimismo, es importante destacar que autores como Jorge Luis Borges y Carlos Fuentes, dedicaron algunos de sus relatos a estas culturas, el primero lo hizo en su cuento “La escritura del Dios” y el segundo en el “Chac Mool”.
En los tres textos se pueden ver aspectos comunes que los relacionan entre sí. En tal caso se comentará un aspecto interesante y que entra en la categoría de lo religioso y el culto, como lo son los sacrificios. En dichas culturas representaba algo muy importante porque simbolizaba su agradecimiento a los dioses, el ofrecimiento de la vida y la sangre era el culto predilecto de estos.
Se aprecia en el Popol Vuh como los dioses piden constantemente ser alabados, el no hacerlo propiciaría la destrucción; el punto central es que los dioses no se conformaban con alabanzas y sacrificios de animales en su nombre, pedían más por parte de los humanos como la muerte, la sangre; de sobre manera, el corazón de las víctimas y, la sangre de un lugar específico del cuerpo humano. En el Popol Vuh (s/a): “Luego se punzaban las orejas y los brazos ante la divinidad, recogían su sangre y la ponían en el vaso, junto a la piedra.”(pág. 44).En contraste, con lo citado y como dato interesante que entrelaza el texto base (Popol vuh), con el “Chac Mool”, lo representa el recipiente de piedra que lleva en sus manos, utilizado para poner la sangre y el corazón de la victima, como ofrenda divina.Esto por el hecho de que los dioses eran felices al ver que sus sacerdotes ofrecían en su nombre sangre de estas partes, la sangre representaba algo delicioso para ellos.
Continuando con el mismo tema, en “La escritura de dios” Jorge Luis Borges abarca este punto desde otra perspectiva, para explicar un poco mejor se citará lo siguiente, según Paiva(s/f):
Todavía estando vivo, el sacerdote principal le arrancaba el corazón (fruto de águila) del cuerpo con un puñal de pedernal y lo colocaba en una fuente de sacrificio. Aún latiendo, el corazón era ofrecido a los dioses. El pedernal tiene carácter sagrado porque está relacionado con los dioses de la lluvia. (s/p)
Lo que ocurre en dicho cuento, el protagonista el sacerdote Tzinacán, cuenta en su monólogo que con el cuchillo de pedernal ha oficiado sacrificios en los que ha abierto el pecho de sus víctimas, se podría entonces deducir que al decir: “he abierto el pecho de las victimas” hace alusión al ofrecimiento del corazón de la victima a su dios Qaholom. Pero, si vemos desde otro punto de vista el sacerdote también ha sufrido un castigo o sacrificio al no revelar el tesoro que esconde la pirámide de su dios. Él afirma que ha pasado por torturas como: ser castigado con metales ardientes, ser lacerado, golpeado fuertemente y luego ser encerrado en esa cárcel donde lleva muchos años viviendo y esperando con resignación la hora de su muerte.
Es algo que se parece a lo que las culturas Mesoamericanas en muchos casos hacían con sus víctimas, pasa en el PopolVuh, apresar a inocentes en contra de su voluntad, castigarlos, y aun sin morir aplicar métodos como el de sacar el corazón estando viva la persona.Por otra parte, en “Chac Mool” este elemento se ve de otra forma y, se aprecia la sangre como anunciadora de la muerte. El autor juega con la estatuilla que su personaje principal Filiberto ha comprado, este dios que vive gracias al agua, también, gusta de sacrificios y constantemente en el cuento aparece ese color rojo que denota sangre. Cuando Filiberto lo compró tenía salsa de tomate que representa dicha sustancia, igualmente, lo que presenció este en su oficina donde un guasón pintó de color rojo un garrafón de agua y el hecho de que Filiberto se da cuenta que su cuarto esta lleno de olor a incienso y sangre.
Asimismo, Quesada, (2013) afirma que Chac Mool pudo ser un guerrero que recibía sacrificios de sangre (s/p). Lo que remite una vez más a los incidentes comentados en los que esa sustancia juega un papel importante, para demostrar que este personaje mítico quería sangre y sacrificios pero en este caso su víctima es Filiberto quien sabía lo que su huésped buscaba: su muerte. Vemos una analogía entre el sacrificio de Cristo en el que se ofrenda la sangre de este por los pecados del mundo, algo similar pasa en el “Chac Mool”, donde la muerte de Filiberto es parte de una ofrenda para la estatuilla.
Otro punto que entrelaza los textos, es cuando el Chac Molll sacrificaba animales para su sustento, lo que ocurre en el Popol Vuh, los dioses Tohil, Avilix y Hacavitz ordenaron a los primeros padres sacrificar animales para su ofrenda. En cuanto a “La escritura del dios”, es el sacrificio desde lo personal, dar la felicidad y la vida por el sufrimiento, como el de Tzinacán y Filiberto, en donde cada uno sabe que tarde o temprano llegará su final. Para concluir, este comentario hace mención a una de las muchas relaciones que pueden guardar los textos entre sí, por tanto, para una mejor comprensión vale la pena escudriñar y conocer más de lleno lo que leemos.
Referencias electrónicas
Paiva, S. (2005). Cultos religiosos de los mayas y aztecas: los sacrificios humanos.Múnich, GRIN Verlag. [ http://www.grin.com/es/e-book/41083/cultos-religiosos-de-los-mayas-y-aztecas-los-sacrificios-humanos]
Quesada, S. (2012). Mitos de la mexicanidad en "ChacMool" de Carlos Fuentes. [https://halshs.archives-ouvertes.fr/halshs-00876363]
Recinos, A. (s/a). POPOL VUH. Las antiguas historias de Quiché. Traducción, introducción y notas de Adrían Recinos.

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